¡Nunca pierdas el asombro!

Esta entrada de blog es muy particular, ya que en parte hace bastante no actualizaba, y va encaminada a la conexión de mi pasión por la enseñanza de las ciencias, con la invitación al o los lectores de no perder su capacidad de asombro que tenía desde la tierna infancia y de dejarse llevar de la magia de los fenómenos científicos.

Haciendo un pequeño recuento, este blog llamado "Cosas de químicos science magic" cuenta con diez años de existencia, a lo largo de los cuales se ha proveido de información útil, libros y tutoriales a las personas que lo necesiten, y que estén estudiando en la secundaria, y en los primeros años de la universidad.

Es entonces cuando se debe pensar en cual es la psicología del aprendizaje en las ciencias, y en especial para la enseñanza de la química, y de como el material teórico y audiovisual ayuda en el aprendizaje, para fomentar la imaginación, por supuesto recordando que en palabras de Einstein ("la imaginación es tan importante como el conocimiento mismo").

Además, en el mundo de las ciencias, y en especial en la que se denomina química nunca se debe dejar de lado la inocencia ni la curiosidad, esas mismas que se ven reflejadas mediante los primeros intentos de comunicación desde la infancia temprana, donde las miradas de asombro, la atención fija, los gestos de emoción, etc, hacen parte de la ilusión y del misterio de eso que de niños nos causaba curiosidad, y si, esa misma ilusión y nivel de atención se puede encontrar en cada reacción química efectuada que sea por supuesto, llamativa por que como bien se sabe todo entra por los ojos.

Desafortunadamente, en la vida adolescente, y de joven adulto, e incluso, en la vida adulta misma, en algunos individuos se pierde esa capacidad de asombro e imaginación que deberia permanecer inalterada en cualquier etapa de la vida.

Por consiguiente, ¿que es lo que le da a la química esa capacidad de asombro? Hay que remitirse un poco a lo que dicen los libros, comenzando con un sencillo ejemplo: una reacción de cambio a un solo color, conocida como valoración ácido-base, en donde se tienen ácido clorhídrico e hidróxido de sodio, ambos diluidos e incoloros, el primero en un vaso, y el segundo en un instrumento de laboratorio llamado bureta. Al primero se le añade unas gotas de un ingrediente mágico, que a primera vista no causa demasiada impresión, salvo por un tono ligeramente turbio, el cual se conoce como fenolftaleina, siendo un revelador, concretamente un indicador ácido base el cual exhibe un color fucsia o morado cuando el pH del sistema en estudio está por encima de 7.0 (es decir a pH básico). La magia de la reacción química comienza cuando se adiciona lentamente desde la bureta gotas del hidróxido sobre el ácido, y que transcurridos unos minutos comenzará a revelar unos visos de color fucsia tras la caída de cada gota del hidróxido. Se dice que la reacción estará completada cuando todo el líquido del recipiente se torne de color fucsia, en ese punto, quimicamente hablando, tendremos sal de cocina, agua, y un ligero exceso de hidróxido de sodio, que le da la coloración fucsia al líquido que se manifiesta en forma homogénea.

Es interesante ver como a los niños pequeños que aun no saben de química, se les puede impresionar con una reacción donde un líquido, aparentemente incoloro, se torna de color morado cuando se mezcla con otro líquido igualmente incoloro. A los niños se les puede decir que se trata de "agua mágica" para que con ello alimenten su imaginación, tengan recordación del fenómeno, y a la vez expresen miradas de asombro y emoción en sus rostros, invitando a la curiosidad de saber como ocurre, para después dar paso a la explicación en términos que ellos puedan entender. Esta misma explicación del fenómeno lamentablente ya no impresiona al personal técnico que labora diariamente en una industria farmaceutica, por que su capacidad de asombro se reduce a un ensayo o procedimiento mas, de tantos que debe realizar durante la jornada laboral.





Video 1. Reacción de cambio de color con Fenolftaleina

En este orden de ideas, en química hay demasiados experimentos o reacciones químicas que generan impresión y curiosidad entre los asistentes, con cambios de color, como lo es la reacción del arcoiris, que se basa en el experimento anterior, solo que con el uso de dos indicadores adicionales: timolftaleina (aporta el color azul), y para nitro fenol (amarillo), que junto a la fenolftaleina, en ciertas combinaciones, permiten obtener los siete colores del halo que aparece después de que el sol ha dispersado la lluvia. Espero que usted, apreciado lector, se impresione y sonría al ver este tremendo video.



Video 2. Arcoiris químico

Claro está que no todos los adultos, que alguna vez fueron niños (tal como recitaba Antoine de Saint Exupery en su aclamada novela El principito) han perdido su capacidad de asombro (si usted se impresionó tras ver el video, felicitaciones, ¡aun tiene dicha capacidad!)

A manera de título personal, considero que durante varias ferias científicas en las que he laborado (muestra tecnológica de la Universidad del Valle Sede Yumbo en 2016, y en las ferias del libro, sección carpa de Melquiades entre los años 2006 a 2008) se presentaron experimentos sencillos y seguros a la vista de espectadores de todos los rangos de edad, los cuales presenciaron la magia de un simple cambio de color al mezclar dos sustancias, la manera en que sus miradas manifestaron emoción al ver como unos gránulos parecidos a los del azucar absorbian grandes cantidades de agua para hacer fertilizantes, y finalmente el desconcierto y duda sobre la formación de un plástico como lo es la cuerda de Nylon a partir de la mezcla de dos disoluciones aparentemente liquidas, que terminan originando un producto sólido en forma de hilos mientras se le estira.

Para finalizar, estos fueron algunos cuantos ejemplos reales que lo exhortan a usted a que convenza a sus familiares, conocidos y amigos a no perder el asombro ni la curiosidad que tenía de niño cuando experimente algún fenómeno científico, a pensar y soñar como si fuera un niño que "imagina corderos dentro de una caja con agujeros para que respiren", o un "elefante engullido en vez de un sombrero de ala ancha". Bien lo decía Marie Curie: “soy de las que piensan que la ciencia tiene una gran belleza. Un científico en su laboratorio no es sólo un técnico: es también un niño colocado ante fenómenos naturales que le impresionan como un cuento de hadas.”

Para los que no son científicos algo tan sencillo como ver un halo solar, un eclipse de sol o de luna, un arcoiris saliendo después de la lluvia, la forma en que un prisma descompone la luz en colores, la manera en que el agua y el aceite no logran unirse, el como algunas flores son rosas en verano y azules en invierno son solo algunos fenomenos magicos que nos hacen cuestionarnos con la pregunta universal que nos hacemos desde niños: ¿por que?

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